Chiqui Haddad: «Una carrera no te define, son más bien tus sueños»

Manuel de Jesus Haddad Reyes, nace en abril del 1954. Oriundo de Mao, Valverde, nos abre las puertas de su hogar para que conozcamos un poco más de su trayectoria como coreógrafo y productor y de cómo tuvo que lidiar con las represalias de su madre Antonia Reyes para que este no fuese bailarín.

En una tarde lluviosa, nos recibe en su lugar de residencia Chiqui Haddad, quien con una grata sonrisa y un caluroso abrazo nos presenta la majestuosidad de su casa ubicada en la zona colonial, sentados en el comedor, con Eros Ramazzoti de fondo y una pizza en la mesa, nos comenta que siempre le ha gustado la vida del campo y es por esto que adorna sus tres jardines de hermosas flores y fuera del mundo artístico se dedica a cuidar de ellas y a cocinar. El reconocido coreógrafo y productor, hasta realizó un curso de paisajismo: «Me gusta el campo, odio la ciudad, no me vi nunca citadino. Por eso vivo donde vivo», expresa.

Chiqui, quien recibió el apodo por parte de sus familiares debido a que en ese entonces era el mas pequeño de la casa, refleja paz al contar todo lo que tuvo que lidiar para poder cumplir su sueño de ingresar al ballet, aun teniendo a su madre en contra. «Desde niño yo quería ser bailarín. Escondido empecé a bailar Ballet a los 18 -19 años, tiempo en el que estaba estudiando arquitectura» afirma. Pues a pesar de que culminó todas las materias de la carrera que estuvo cursando, Chiqui no realizo la tesis y es por esto que no puede ejercer.

Entre risas nos contaba que en su armario tenía muchas mariquitas y según indica por eso la expresión del “pájaro en el closet» “. Con ellas aprendió a hacer coreografías pues junto a sus amiguitas les «cuadraban» los pies a las muñequitas de papel que llegaban en el periódico El Caribe, pero no sabía que significaba esto en su momento más sin embargo luego de ser un adulto es que entiende que exactamente era lo que realizaba con ellas.

Dentro de los episodios que tuvo que pasar con su madre, quien se oponía rotundamente a que Haddad incursionara en el baile, este nos cuenta que en una ocasión mientras trabajaba en el canal 11 por un amigo que lohabía incentivado, una vecina lo vio y le dijo a su madre “Antonia, pero este es tu hijo bailando y hablando de sus premios” dice riendo mientras fingía la voz. ‘’Pues en la noche cuando estaba dormido, mi madre fue a la habitación con unas tijeras en manos y empezó a cortar. ¡Y no! No me di cuenta, yo en esos tiempos dormía hasta 12 horas seguidas y cuando desperté me topo con que tenía la mitad de la cabeza pelada y la otra aún con el afro” dice sin contener la risa. A pesar de que tuvo varios enfrentamientos con su madre,  más tarde entendió que no valía la pena pues con el tiempo ella fue cambiando y hoy en día es su fan número uno.

Haddad nos cuenta que a los 19 o 20 años ‘’fue como en el 1976’’ dice, realiza su primera función de baile llamada «La Traviatta» y finalmente su madre decidió ir a verlo en los ensayos y cuando llegó a la casa, le tiró las boletas de la ópera y le dijo «te vas a salvar porque lo haces bien», esto bajo la condición de que culminara la carrera, pero aunque no la finalizo es aquí donde termina la guerra entre madre e hijo.

Para un evento internacional de danza en el 1979 del cual no recuerda el nombre, le pidieron que hiciera una coreografía que había mostrado en el Teatro Nacional para cerrar el evento y pensativo expresa: “Ahí fue que dije: ¡Soy coreógrafo!”. Entre experiencias vividas fue recibiendo los honores merecidos por su arduo trabajo, incluyendo ser el primer bailarín de Ballet en Santo Domingo y ganando premios como el que recibió por su trabajo con quien fue una gran actriz y directora de teatro, Nurín Sanlley, llamado Realidad de un Sueño. Sumándose a este y otro premios también recibió repetidas estatuillas de Premios Casandra, hoy llamados Premios Soberanos, distinguiendo la trayectoria de los coreógrafos más destacados del momento.

«Siempre he tenido los pies en la tierra. Soy de los pocos que he pensado que no estoy en el primer lugar, que los tiempos cambian», asegura Chiqui, quien no le basto con ganar tantas premiaciones para externar sus conocimientos a otros jóvenes a través de la Escuela Contemporánea de Danza, una entidad que había creado hace unos años atrás pero que actualmente no se encuentra funcionando por problemas que tuvo que enfrentar Chiqui.

Productor del programa Sábado Extraordinario, luego de no haber aceptado la propuesta realizada por el señor Juan Ramon Gómez Diaz por otro proyecto que ya estaba trabajando, Haddad nos explica que luego retomó la idea y que inició su programa con mucho ímpetu, pero que las cosas van cambiando y que en ese trabajo es bueno siempre cambiar todo cada cierto tiempo para que el televidente no se aburra. Con expresión triste, nos comenta que para poder lograr esto, cada 3 meses tienen que prescindir de una persona porque es una balanza que se aplica en todos los programas. “Hemos tenido altas y bajas. Esto involucra incluso hasta la economía”, dice en voz baja y suelta un suspiro.

«De la arquitectura aprendí que es un rejuego entre hacer que el cliente se sienta conforme con mi diseño, pero a la vez, poner mis ideas en él. De esto se trata la producción. Convencer en un productor es lo básico. En eso me la paso día a día. En poner lo que yo quiero, pero lo que le guste al cliente”

-Chiqui haddad

Sentados en su terraza, rodeados de las hermosas flores de Chiqui, nos atrevimos a preguntarle de su amor por la cocina, como este llega a Master Chef Celebrities y esta fue su reacción: «Mmmmmmm, es que me encanta cocinar. Y ellos se enteraron de mi amor por la cocina así que me contactaron». Feliz de haber formado parte de esta primera edición, nos comentó que de ser posible volvería a participar de este gran reality.

El primero en llevar el género de la bachata a las tablas y la primera figura del ballet en el Teatro Nacional, nos confiesa: “No escucho música”. Aunque casi toda su vida se ha envuelto en el mundo de los bailes y las músicas revela no ser de las personas que encienden la radio mientras viajan en el vehículo, prefiere escuchar mas deporte que música. Alega que esto le permite poder jugar con la imaginación y al momento de producir una coreografía, crea una historia.

Conversando de coreografías, Chiqui cuenta que, si tuviera que hacer una de su vida, el género que utilizaría sería el tango. Afirma que el mismo le ata a recuerdos de su padre quien fue una figura importante en la vida de Haddad, pérdida que le marcó la vida: “Mi padre fue asesinado por el gobierno cuando tenía 12 años de edad. Él era comunista, primero síndico, después gobernador y mi familia recibió fuertes amenazas”, recuerda con los ojos cristalizados. Pero por otro lado, también define el tengo como un género “muy sensual, narrativo, intenso y mi vida ha sido así». Suelta una carcajada.

Curiosidades

Empático y con un carisma que lo distingue, para finalizar nos cuenta que luego de someterse a dos bypass gástricos se siente “otra gente. Todo mejora, no solo en lo físico, sino en lo emocional, en lo intelectual.» Pero entre risas nos confiesa unos datos curiosos que muchos no saben de él, como que le cocina a su perro, nada de purinas y el alimento preferido del canino son los espaguetis. Haddad es vegetariano y cuando está satisfecho, sobretodo con la comida, tiende a estornudar mucho.

Otra de las acciones sorprendentes de Chiqui Haddad es que desde 1998 no toma agua, se basa en refrescos específicamente Coca-Cola sin azúcar, pero acepta que no se siente orgulloso de eso. Por último, que es la primera vez en su vida que lleva 2 años viviendo solo, siempre había vivido con su madre o su esposo, aunque dice “realmente no estoy solo por completo, estoy con mi perro”, sonríe.

Publicado por Mary Mckinney

Estudiante de Comunicación Social. Dominicana.

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